Defensa inicia el proceso para excluir la tecnología israelí del lanzamisiles que se fabricará en Córdoba

Cambio de tercio de 180 grados en el Ministerio de Defensa. Hace apenas un mes y medio que en Cordópolis publicábamos que Defensa reiteraba que los lanzamisiles que se van a fabricar en Córdoba debían tener tecnología israelí porque el proyecto no era “sustituible por otro proveedor”. Sin embargo, la cartera que dirige Margarita Robles ha dado una vuelta de tuerca, recula y ha iniciado un proceso de “desconexión paulatina de tecnología israelí”, tal y como han confirmado a este medio fuentes de Defensa.

¿En qué se traduce este nuevo giro? Por el momento, en dos aspectos clave. Por un lado, en la revocación de las licencias a la empresa israelí Rafael Advanced Defense System para fabricar en España misiles SPIKE LR2 contra carros. Y, por otro lado, en la reorientación del programa Silam (Sistema Lanzador de Alta Movilidad), que buscaba dotar al Ejército de Tierra de lanzacohetes, construidos en su mayor parte en Córdoba y bajo tecnología israelí. Fue en octubre de 2023 cuando el Consejo de ministro aprobó el acuerdo por el que se autorizaba el contrato de fabricación de estos lanzacohetes por un valor de 576 millones de euros.

Es decir, de culminarse el proceso iniciado ahora por Defensa, el conglomerado empresarial formado por Escribano Mechanical & Engineering -asentada en Córdoba- y Expal se verá obligado a poner sus miras en otros mercados para sacar adelante estos lanzamisiles que disponen de una cobertura de fuego de 40 kilómetros con un refuerzo agregado de hasta 150. En modo misil balístico, tiene un alcance de 300 kilómetros con guía adicional para disparar múltiples cohetes y misiles de precisión. El proyecto fue presentado en el Ayuntamiento de Córdoba el pasado 8 de noviembre de 2023 con la presencia del alcalde, José María Bellido, y el consejero delegado de la compañía, Javier Escribano.

Con este movimiento, España se suma al creciente grupo de países europeos que están revisando sus alianzas tecnológicas en defensa, apostando por una mayor independencia y control sobre sus capacidades militares. No obstante, el Ministerio de Defensa ya trasladó que ve “difícil” cumplir con un eventual embargo a la compraventa de armamento y material de defensa a Israel precisamente porque allí se desarrolla gran parte de la tecnología de ciberseguridad o Inteligencia Artificial, vital actualmente.

Este periódico se ha puesto en contacto con Escribano para una valoración sobre el proceso iniciado por Defensa, aunque sin éxito.