Las campanas repican en Córdoba tras la elección del Papa León XIV

El sonido de las campanas ha vuelto a llenar el cielo de Córdoba este jueves, en una manifestación tras el anuncio desde Roma: el cardenal estadounidense Robert Prevost ha sido elegido como nuevo Papa y ha adoptado el nombre de León XIV. La elección ha tenido lugar en el segundo día de cónclave, tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado mes de abril.

Las iglesias de la diócesis cordobesa, siguiendo una antigua tradición católica, comenzaron a repicar sus campanas apenas minutos después de que la fumata blanca emergiera de la chimenea de la Capilla Sixtina. El eco de las campanas se ha dejado sentir especialmente en el casco histórico, donde fieles y turistas se han detenido con curiosidad ante el repique.

Por su parte, la Diócesis de Córdoba no ha tardado en mostrarse a través de sus redes sociales, anunciando la repica de las campanas tanto de la Catedral como de las parroquias adjuntadas al Obispado. Incluso, este sonido ha comenzado antes de saber quién era la figura del nuevo Papa.

La biografía de Robert Prevost

Robert Prevost (Chicago, 1955) es el nuevo Papa. El estadounidense, un perfil atípico, sintetiza lo mejor de dos continentes: la eficacia organizativa estadounidense y la sensibilidad pastoral latinoamericana, dos pilares clave para continuar la revolución sinodal de Francisco. Su trayectoria como formador de comunidades participativas en Perú y su actual control del mapa episcopal global lo convierten en un continuador viable del proyecto franciscano. La pregunta es si su perfil bajo podrá encender el mismo fuego reformista que el Papa argentino. 

Prevost pasó 18 años en Perú (1985-2003), dirigiendo seminarios, formando sacerdotes y trabajando en barrios marginados de Trujillo y, sobre todo, como obispo de Chiclayo. Este bagaje le permite articular el diálogo Norte-Sur, vital para una Iglesia que Francisco quiso desoccidentalizar. Su conocimiento de realidades como la migración masiva o la pobreza estructural lo acerca al “olor de las ovejas” bergogliano. Tras ello, pasó por la Curia General agustina y fue obispo de Chiclayo, donde priorizó visitas a comunidades rurales y programas contra la desnutrición infantil. Ahora, se ha convertido en el nuevo Papa León XIV y la Diócesis de Córdoba muestra su satisfacción por medio del sonido de las campanas.